Haz un horario
Una de las claves para pasar a la acción y empezar a planificar tu vida eficazmente es elaborar una lista de tareas. Además de apuntar todo aquello que quieres hacer, establece un horario para ello. Marca los tiempos, estima de forma aproximada lo que tardarás en hacer esto o aquello y fija una hora determinada. Piensa el momento que puede ser más adecuado para cada tarea (a primera hora sueles ser más productivo que al final del día).
Sé flexible
Tu horario no tiene por qué ser inflexible. A lo largo del día surgirán temas urgentes a los que tendrás que hacer frente, pero recuerda que no todo lo que parece inaplazable lo es. No te cierres en banda y asume que tu planificación puede cambiar, simplemente intenta contar con los imprevistos para poder cumplir con la planificación.
Planifica tu tiempo libre
Ya que has logrado organizar tus obligaciones, es el turno de planificar tu tiempo de ocio. También tus hobbies pueden estar bien estructurados para obtener el máximo de tu tiempo personal.
Tómate el descanso en serio
Tu tiempo libre es importante, tanto como tu trabajo. No te dejes llevar por la vorágine y el estrés, recupera el valor del ocio para recargar las pilas y rebajar tu nivel de estrés. Disfrutar de nuestras aficiones y pasar tiempo con nuestra gente redunda positivamente en nuestro estado de ánimo.
Piensa en lo que te gustaría hacer
No pierdas tus horas libres en cosas improductivas, ni dejes que te sorprenda el descanso sin saber qué hacer o sin hacer “nada”. Piensa de antemano cómo llenar esos espacios de tiempo para ti, destina esos momentos para hacer algo que te guste, tómatelo como un premio al trabajo realizado.